O Teu Corpo é o Meu Corpo – Coleção de cartazes de Ernesto de Sousa – Museu Coleção Berardo – Curadora: Isabel Alves – 17 Abril 2015 a 3 Abril 2016
por Jaime Alejandro Carmona Múnera
El cartel:
Por la calle hay un hombre de espaldas con sombrero y chaqueta, que dice: “Teu Corpo é o Meu Corpo” y te lo dice en ingles también. Luego dice: “Colección de carteles de Ernesto de Sousa”, así, sin más. Si el caminante esta inmerso en sus problemas cotidianos, no repara en aquel hombre, que lanza sentencia tan grande y que además no da la cara, si el caminante va un poco ligero de preocupaciones y esta atento por donde camina, se dará cuenta que también dice Museu Coleçao Berardo, si tiene más tiempo se dará cuenta que hay una fecha y seguido dice “entrada gratuita”, si la información anterior no lo cautivo tal vez la entrada gratuita lo haga y más si el caminante es un turista buscando algo que hacer.
Si el caminante se encuentra con este hombre y realmente le interesa, es por que tal vez ya lo vio anticipadamente en internet, y hasta de pronto sepa quien es Ernesto de Sousa,comprenda de donde procede la frase “Teu corpo é o Meu corpo” y sabrá además que el hombre que esta de espaldas es Joseph Beuys, y tal vez solo tendrá la duda que hace en un mismo espacio: la frase “Teu corpo é o meu corpo”, la colección de carteles de Ernesto de Sousa y Joseph Beuys. Y por esto asistirá a la ver la exposición Así es el cartel que promociona la exposición de la colección de carteles de Ernesto de Sousa, que se realiza en el Museu Coleçao Berardo.
Si bien podríamos hablar de la efectividad de “El Cartel” y preguntarnos si en realidade cumple con sus objetivos, al menos, los que corresponden a su función gráfica y como elemento de comunicación masiva, y hasta de su valor estético, corremos el riesgo de que a través de este Cartel, terminemos por cuestionar la situación del cartel en la actualidad, eso creo será tema para otra ocasión.
Solo queda hacer una pregunta: “El Cartel” estaría dentro de la exposición o dentro de la colección de Ernesto de Sousa?
El Rincón.
La exposición de Carteles de Ernesto de Sousa esta en la planta baja del edificio en un espacio que podemos decir escondido, debajo de las escaleras para acceder al piso más bajo del Museo, el nombre de la exposición es una gran impresión junto con el texto curatorial que sirven de puerta y de señal orientadora para entrar en la exposición, podríamos decir que es un espacio parecido a un sótano, y no de manera negativa, más bien hace referencia a esos lugares donde uno descubre tesoros, o donde van a reposar las cosas de los muertos. Esa ubicación hace que el visitante se sienta que descubre algo, que entra a un lugar prohibido, como una especie de explorador, o de intruso.
La exposición tiene su narrativa que no es tan evidente y que tal vez esa sea la intención, tiene los carteles numerados, y unas hojas de papel laminadas con la referencia a cada cartel con la información que se tiene sobre cada pieza, y plantea un recorrido temático (Proyectos y afinidades, 1962-1987, Arte y política internacional. 1946-1985, Arte en Portugal 1933-1987).
El visitante.
De las múltiples maneras de abordar el análisis de esta exposición yo me mantendré en la más sincera de todas, por ahora, que es la del extranjero. Podría pretender parecer un critico de arte afinadísimo, un experto en carteles, o un portugués ilustrado que hablara de la transcendencia o intrascendencia de la obra de Ernesto de Sousa para el ambiente cultural portugués y tal vez comprenda o sepa de la existencia de esta colección.
Más a mi favor, como extranjero, asistí a la exposición por el interés en lenguajes gráficos, las colecciones y un gusto en particular y amateur por el cartel, y en mi defensa mi interés no estuvo en la entrada gratis.
Los comentarios de este texto también quiero mantenerlos libre de juicio, son más bien inquietudes ambiguas, que como se lean pueden ser malos o buenos. Pues hay aspecto de los cuales no sabré si son intencionales de la organización, o meros aciertos del destino.
La colección
Retomando las condiciones físicas de la exposición, su condición de rincón mal iluminado, su narrativa a descubrir , se suma la abrumadora cantidad de carteles expuestos y la manera como están exhibidos, de una manera saturada donde las distancias entre carteles es poca y el sentimiento de estar envuelto por demasiada información es magnifico, tenemos entonces una atmosfera propicia para una exposición de una colección de carteles, acá aparece algo importante, que considero relevante marcar, se trata del concepto de “Colección”, esto es importante pues muchas veces el valor esta es en la “colección”, más que en el objeto coleccionado. una colección es la suma de cosas enmarcada en una categoría que se puede dividir en sub categorías, la colección se convierte entonces en un documento histórico, Ranciere menciona algo en “Sobre Políticas Estéticas”: “Como el ensamblaje de los materiales heterogéneos se convierte en un positivo resumen, bajo una doble forma. En primer lugar es el inventario de las huellas de la historia: objetos fotografías o simplemente listas de nombres que dan testimonio de una historia y de mundos comunes” además sitúa a la colección o Inventario dentro de los elementos fundamentales de las practicas artísticas contemporáneas junto con el juego y el encuentro”.
Una colección es tiempo, dedicación y disciplina. Es importante que el concepto de “colección” este claro y reforzado, para que el espectador asuma la muestra como un todo, en ese todo que es “la colección” encuentran sentido cada una de sus partes. Y así al sumergirse en ese mar denso de información el espectador comprenda que todo tiene valides dentro de la colección, pues si nos encontráramos con un cartel solo, tal vez no tendría la fuerza que tiene dentro de la colección misma, pues la información que contiene ya es obsoleta.
Entonces hay que estar dispuesto a descubrir, a crear enlaces entre carteles e imágenes, y dejarse seducir como si entráramos en el sótano de un lugar abandonado, donde han dejado algunas cosas, es sentirse espectador y coleccionista al mismo tiempo, de tal modo que al dejar la exposición uno quiera llevarse algunas piezas a su casa.
las colecciones, parecen tener una especie de espíritu, de ser viviente, y cada que uno se acerca algo ha mutado, las piezas de una colección no son estáticas, se mueven dentro de la colección y su relación entre piezas lanzaran lecturas diferentes, abrirán nuevas versiones de la misma colección.
Esta colección esta creada a partir de un elemento plástico, del cartel, el cartel como archivo que compone un gran documento que refleja un evento pasado, la estética de una o unas épocas determinadas, pero la colección y los carteles son también reflejo de su coleccionista. Ernesto de Sousa.
El coleccionista
Me atrevo como extranjero que asistió a una exposición solo por el interese en los carteles, a imaginarme a Ernesto de Sousa, “el coleccionista” arrancando carteles de la calle, asistiendo a eventos confiando en el cartel y con el objetivo de acceder a una copia, puedo también imaginármelo creando eventos y exposiciones a partir de la idea del cartel, creando el cartel primero, y luego el contenido, puedo imaginarme un cuarto lleno de rollos de papel, una o varios muebles de cajones horizontales, como los que se usan para guardar planos arquitectónicos, llenos de carteles, “agrupados-sin agrupar”, “organizados-sin organizar” cambiando con la entrada de cada cartel nuevo a la colección. También imagino un Ernesto de Sousa, político, socialista, que ve el cartel como el lugar donde el arte se hace claramente político, si el arte es conceptualmente político, el cartel lo es explícitamente. El cartel es provocador y popular, el cartel es para la calle y no para los museos. Con el cartel se hace la revolución.
Como extranjero “googlee” a Ernesto de Sousa y me encontré con su película “Don Roberto”, el protagonista no tiene nada en su vida, solo su teatrito y un cartel, esa presencia del cartel en su filme da muestra de la importancia que para Ernesto de Sousa como realizador tiene este elemento, el cartel es una identidad plegable, que se puede cargar para cualquier lado, en una de las escenas el protagonista queda en la calle y al escoger un lugar donde dormir, lo primero que el personaje hace es poner el cartel en una pared, el cartel pasa a ser una marca de territorio y propiedad., es el elemento con el que y en el que el personaje se identifica. El cartel de la película es una imagen de una mujer, que es una estrella de cine, que Don Roberto dice es su novia, el cartel también representa sus ilusiones. Creo que funcionaba igual para Ernesto de Sousa, Beuys, Vostell entre otros que están en los carteles a través de los carteles son sus amigos, el cartel era el puente que usaba Ernesto de Sousa para imaginar, el medio para expresarse y donde estaban manifiestas sus ilusiones, la revolución, las vanguardias, el mapa sobre el que navegar para llegar a tener un Portugal grande dentro de la escena del arte europeo como aparecen los demás países en su colección de carteles.
La exposición de carteles de Ernesto de Sousa en el Museu Coleçao Berardo, curado por Isabel Alves, es casi evangélica, su curadora actúa como un apóstol, que porta un mensaje, y el titulo Teu corpo e meu Corpo suena como un eco de un mantra repetido por Ernesto de Sousa desde hace a Muchos años ya.
Me atrevo desde la distancia a concluir con varias sentencias, comentarios y preguntas que sé, están mal, y están excusadas en mi atrevida ignorancia e impertinencia extranjera.
La exposición de carteles de Ernesto de Sousa es una ventana por donde se puede apreciar un hacer artístico insistente y activo de un personaje como es su coleccionista, el apelativo artista mix-media que recibe es corto para describir la obra de Ernesto de Sousa y como ventana la exposición también lo es, pues la obra de Ernesto de Sousa para un extranjero como yo resuena como un alarma a un despertar social, que al parecer todavía no ha sido escuchada, un artista deseoso de una revolución que todavía no ocurre, Pues esa revolución no es como la del Abril Portugués, es la revolución en nosotros mismos.
La obra de Ernesto de Sousa, es una invitación a ocupar otros cuerpo, a desprenderse del propio, y volver al propio siendo otro. Ernesto de Sousa quería que la revolución portuguesa de 1974 transcendiera los limites de la política como institución, y fuera una revolución humana.
El mantra “Meu corpo é o Teu corpo” ¿puede ser tal vez, una reinterpretación del mensaje cristiano del cuerpo de cristo? Un mensaje de redención?, lejos de las posturas morales religiosas, que dejaremos por ahora de lado. Hallo que esta frase es la invitación a “ uma cena (moderna) portuguesa ou uma tentativa para um canibalismo de amor”. Para concluir en palabras de Ernesto de Sousa y para mantener la superficialidad de esta visita, la exposición de carteles de Ernesto de Sousa es: “una comunidade nominal (…) de coisas a pensar e a fazer”.